Crowdfunding y financiamiento alternativo
Es de conocimiento público que el otorgamiento de créditos por parte de los bancos se ha restringido bastante y se ha ido dificultando con el paso de los meses. La inflación, el aumento de las tasas y, en general, un año 2023 lento económicamente -lo que fue reflejado en los balances de las empresas- ha provocado una limitación del financiamiento tradicional vía banca.
Pero la necesidad de financiamiento se ha mantenido e incluso ha aumentado, por lo que las empresas han debido salir a buscar vías alternativas que les permitan satisfacer sus necesidades de liquidez.
1. ¿Qué es el Crowdfunding?
Una forma particular de financiamiento que ha ido tomando fuerza en los últimos años es el denominado crowdfunding o “financiamiento colectivo”, que permite llegar a múltiples personas naturales, incentivándolas a financiar lo que sea que requieran las compañías, mediante distintos mecanismos (investment-based crowdfunding, cuando el financiamiento supone invertir en la compañía misma, y loan-based crowdfunding, cuando solo se quiere prestar dinero a la compañía). Se definen los montos y se hace esto mediante plataformas que generan comunicación entre empresas que requieren financiarse y personas naturales y jurídicas que quieran aportar capitales a dicha empresa.
2. ¿Cuál es la regulación del crowdfunding en Chile?
Si bien se viene haciendo crowdfunding hace ya más de una década tanto a nivel mundial como en Chile, nuestro país recién reguló el funcionamiento de las plataformas de financiamiento colectivo mediante la Ley N°21.521 o “ley Fintec”. Dicha ley define tales plataformas como el “lugar físico o virtual por medio del cual quienes tienen proyectos de inversión o necesidades de financiamiento difunden, comunican, ofertan o promocionan esos proyectos o necesidades, o las características de estos, y se contactan u obtienen información de contacto de quienes cuentan con recursos disponibles o la intención de participar en esos proyectos o necesidades o satisfacerlos, a fin de facilitar la materialización de la operación de financiamiento”, y las somete a la fiscalización de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Sin perjuicio de lo anterior, la Ley Fintec no reguló específicamente el financiamiento propiamente tal, sino más bien establece las normas que rigen a las plataformas mediante las cuales este se efectúa. Esto busca incentivar el dinamismo de este tipo de transacciones, pero manteniendo los resguardos tradicionales promovidos por la CMF y sus atribuciones en estas materias, considerando que serían ofertas de inversión que se hacen al público.
3. Modos de crowdfunding y startups
Uno de los modos de crowdfundings más comunes para financiar empresas son aquellos que permiten a estos inversionistas obtener acciones de la empresa financiada, ya sea directamente, vía notas convertibles o acuerdos SAFE (de Simple Agreement for Future Equity). A la larga, permiten invertir a cualquier persona que tenga fondos para hacerlo (pero sin la necesidad de tener grandes sumas de dinero), aportando a una empresa lo que pueda y quiera, esperando en ese momento, o eventualmente – según cuál sea el mecanismo utilizado – llegar a ser accionista de la empresa a la que ayudó a financiar.
4. Crowdfunding, alternativa de financiamiento para startups
Los financiamientos colectivos se han ido instalando como una forma dinámica que permite, especialmente a startups, publicitar su empresa y/o una idea o producto, y esperar que el público en general decida invertir en ellos, normalmente, en condiciones más favorables que las que tendrían mediante los mecanismos tradicionales de inversión o de levantamiento de capital.
Ahora que la Ley Fintec regula las plataformas de financiamiento colectivo y les exige entregar información suficiente, oportuna, fidedigna y referente a sus actividades, el mecanismo de inversión, cuáles son las empresas financiadas, etc., será posible analizar con datos reales los impactos de esta industria, así como las condiciones en que se efectúan dichos financiamientos y sus riesgos.
Nota final: La regulación legal del crowdfunding es, indudablemente, un avance en transparencia necesario para gestionar riesgos, evitar conflictos de intereses, resguardar los intereses de las partes -financistas y financiados-, entre otros. A la vez, en tiempos de escasez de crédito bancario, es una alternativa interesante de financiamiento para empresas y proyectos. Y redactar adecuadamente las cláusulas de un acuerdo de crowdfunding -o de cualquier otro contrato que implique un acuerdo de financiamiento-, es clave para evitar a futuro malentendidos y riesgos para el negocio.
¡Éxito en tu emprendimiento!
Constanza Bengoa
cbengoa@palma.cl
Junio 2024